El Sarro en tu Sistema de Enfriamiento

El clima no solamente impacta a quienes conducen una moto, ella lo resiente también, sobre todo cuando hablamos del sistema de enfriamiento. Uno de sus elementos más vulnerables es el líquido anticongelante, encargado de circular dentro de él y mantener la temperatura de la moto dentro del ideal de operaciones.

Cada día que pasa es uno más que debes de considerar el cambio del anticongelante como parte del mantenimiento de la motocicleta. Así evitarás acumulaciones que pueden resultar en daños al sistema.

Daños al sistema de enfriamiento de la motocicleta

El principal daño que puede ocurrir es cuando se permite la presencia de corrosión dentro del sistema. Tan solo un poco puede ser muy peligrosa para tu moto e incluso para ti, ya que acaba con las juntas del sistema, con las mangueras y abrazaderas, además de que tapa el sistema de enfriamiento y no permite que el anticongelante circule libremente. Esto genera presión innecesaria y desgaste en la bomba.

La presión puede romper las mangueras y si estás arriba de la moto, te puede quemar. Además cundo esto le sucede a la bomba toda la tarea del enfriamiento recae sobre el aceite lubricante, en lugar de dejarlo cumplir con su función de lubricar las piezas.

¿Cómo asegurarse de que no haya asentamientos de sarro y corrosión?

Lo primero es verificar que el motor se encuentre frío, o por lo menos con baja temperatura. Si abres el depósito o drenas el anticongelante con el motor caliente corres el riesgo de quemarte.

Coloca la moto en una posición vertical, lo más recta que puedas, y desarma los paneles que requieras para tener acceso al tornillo de drenaje del líquido anticongelante. Toma un recipiente en el que puedas verter el líquido anticongelante viejo y deshacerte de él de manera segura.

Purga el Anticongelante

Al purgar el anticongelante de la moto nos preparamos para agregar uno nuevo. Remueve el tornillo inferior de la bomba de agua y permite que genere un poco de vació cuando comience a caer el anticongelante. Entonces afloja la tapa del depósito del anticongelante y deja salir todo el líquido del sistema.

En caso que lo haga despacio agrega agua con una manguera y enciende la moto para que el agua y líquido anticongelante salgan por la presión generada por la bomba de agua, sin arriesgar un sobrecalentamiento del motor. Esto también limpiará el sistema de cualquier residuo de anticongelante viejo que pudiera quedar en alguna de las venas del motor.

Una vez que has terminado, debes de colocar un nuevo sello del tornillo de purga y apretarlo lo suficiente. Cuídate de no hacerlo demasiado fuerte, para que no se deshaga la cuerda y cause un mayor gasto económico.

Revisar el sistema de enfriamiento

Una vez que el sistema de enfriamiento está vacío revisa que los componentes se encuentren en perfecto estado y que no haya riesgo para el motor de la moto. Las mangueras de la motocicleta deben de estar en buenas condiciones: tener algo de movimiento y no estar resecas. Asimismo las abrazaderas tienen que estar libres de óxido y corrosión, además de bien apretadas.

Rellenar el anticongelante

Desafortunadamente rellenar el anticongelante no es simplemente vaciarlo en el depósito y salir a rodar. Al igual que con el líquido de frenos, algo de aire se cuela en el sistema y complica la función de presión y sustitución de calor. Debes eliminar las burbujas de aire del sistema de anticongelante.

Si lo deseas puedes encender el motor de la moto, de nuevo manteniendo abierto el tapón superior sistema. Espera a que el anticongelante comience a circular, lo cual permite que el aire atrapado se libere.

Así como purgar el anticongelante es un paso fundamental para el mantenimiento de la moto, existen más cuidados que debes tener, por lo que es fundamental que des clic aquí, para descubrir otras maneras en las que puedes darle el mejor mantenimiento a tu motocicleta.