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Publicado el 14 noviembre, 2016
Las motocicletas son vehículos sumamente útiles, tanto para trabajar como para momentos recreativos. Aceleran rápidamente y alcanzan altas velocidades; por ello requerimos que el sistema de frenos se encuentra en las mejores condiciones, para frenar cuando lo necesitamos.
Aprender cómo darle mantenimiento al sistema de frenos, o en su caso, a identificar que todos los elementos estén en perfectas condiciones es fundamental para que la motocicleta funcione a la perfección.
No importa si está siendo operado por tu mano o pie, este cilindro convierte la fuerza mecánica en hidráulica por medio de una palanca que presiona el líquido de frenos. La fuerza con la que se activa la palanca y otros factores propios de los componentes, determinan la presión que se ejerce sobre el líquido de frenos y de ahí se distribuye a los calipers.
Cilindro maestro, donde todo comienza para frenar.
Estas mangueras multicapa están encargadas de transmitir la presión generada sobre el líquido de frenos, desde el cilindro maestro, hasta que transfieren esa presión sobre los cilindros del caliper. Con ello generan la presión de las balatas al disco y se genere la fuerza de frenado. Entre más fuertes sean las líneas de frenos, brindarán una mejor sensación de frenado, ya que si se expanden no llegará tanta presión a los calipers.
Líneas de frenos, indispensables para transmitir la fuerza de frenado.
En caso que los discos traseros sean de tambor, la fuerza de frenado se realizará a través de un chicote, el cual jalará una palanca que moverá y presionará las zapatas contra el tambor. Estos sistemas de frenos no requieren líquido de frenos.
Es el sitio en donde la presión del líquido de frenos se multiplica y aplica sobre las balatas, que generan la presión sobre el disco.
Los calipers convierten la presión en fuerza de empuje a las balatas.
Al final del día son los componentes que reciben todo el desgaste por el frenado. Su trabajo consiste en convertir la energía cinética de la moto en calor, por medio de la fricción generada al ser forzadas por el líquido de frenos sobre el disco. Las balatas son el elemento que padecen mayor desgaste, por lo que hay que reemplazarlas periódicamente; así no dañaremos el disco ni el caliper.
El Líquido de frenos es el elemento central: si no está en buenas condiciones, no generará la presión suficiente; si tiene aire en el sistema, tampoco.
Por lo tanto es importante purgar el líquido de frenos que es muy similar al de un auto. Una vez cada dos años es importante reemplazar tanto las mangueras como el líquido de frenos de tu motocicleta para asegurarte de que está en las mejores condiciones posibles y no tengas ningún problema al frenar.
Al igual que en los coches, el coeficiente de temperatura va de la mano con el líquido de frenos que debes agregar a tu motocicleta. Revisa perfectamente el manual para que puedas estar seguro y no vayas a agregar uno que resista menor temperatura de la que genera el frenado de tu moto.
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