Hasta hace algunos años estábamos acostumbrados al toser, a que nuestro auto necesitaba ser calentado antes de emprender nuestro camino, incluso al ruido que nuestro auto de combustión interna hace. Mañana estaremos acostumbrados al ligero zumbido que realizan los autos eléctricos al avanzar sobre el pavimento.
A pesar de que lo autos eléctricos continúan ganando popularidad alrededor de los automovilistas, todavía existen algunas personas que se reportan escépticas con respecto a sus beneficios y esto, en ocasiones, se debe a la falta de comunicación sobre su funcionamiento.
Conociendo los autos eléctricos
En realidad los autos eléctricos son un juego de niños, de hecho la primera vez que armé uno, yo tenía 10 años, un motor, un par de baterías y un sistema de transmisión simple con engranes prefabricados. Los autos eléctricos, en su base no son mucho más que esto, aunque debemos confesar que armar uno debe de ser mucho más complicado que un simple juguete.
Sin importar el método de propulsión que alimente a un auto, es un sistema de conversión de energía. Se encarga de convertir energía potencial, es decir energía almacenada, en cinética o movimiento. En un auto de combustión interna la energía almacenada es el combustible, y requiere una reacción química para generar el cambio de forma de la energía.
En el caso de los autos eléctricos, el cambio sucede de manera electroquímica: sin necesidad de combustión, los electrones lentamente dejan salir su almacenamiento de las baterías. No hay chispa, no existen emisiones contaminantes y el auto no produce ningún tipo de daño ambiental.
Mantenimiento de la planta de poder en un auto eléctrico
Los motores eléctricos son más simples en cuanto a sus componentes y no requieren tantas piezas móviles como un motor a gasolina o diésel. Debido a que no hay fuego involucrado en su funcionamiento, la temperatura no es tan alta, no obstante muchos autos eléctricos cuentan con sistemas de enfriamiento y en algunos casos también utilizan anticongelante.
Dentro de la planta de poder de un auto eléctrico también hay piezas móviles, las cuales deben de ser lubricadas constantemente, para evitar desgaste excesivo. Así se evita que el contacto entre las piezas no incremente la temperatura y no resulte en un desgaste excesivo. Normalmente los motores eléctricos son lubricados utilizando grasas mecánicas, como lo son las de juntas homocinéticas o las de grasas de alta presión.
Mantenimiento del resto de los sistemas
En cuanto al resto de los sistemas, como son la dirección hidráulica, la suspensión, los frenos, las llantas y el resto de los componentes, no hay gran diferencia; sólo es distinta la fuerza que los impulsa. Por esta razón es que deben de ser mantenidos de la misma forma en que se mantienen los componentes de un auto impulsado por gasolina o diésel.
Jay Leno, un conductor de televisión americano y conocido coleccionista de autos, dijo durante una entrevista: “Debemos considerar el comprar un auto eléctrico, aun cuando no nos gusten. De esta manera todavía habrá gasolina para salir a jugar con nuestros juguetes de motor a gasolina por muchos años más”.
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