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Publicado el 5 julio, 2019
La época de lluvias, es la época ideal para que existan filtraciones en las ventanas y puertas de tu hogar, pero existe una forma fácil y sencilla para evitar que el agua se cuele al interior de tu casa y te provoque un terrible dolor de cabeza.
Para prevenir todo este terror, una de las primeras líneas de defensa contra las filtraciones de agua dentro de nuestro hogar, son las ventanas, y el elemento que evita que el agua pase entre la cancelería de las ventanas como los empaques de hule.
Los empaques de hule son los encargados de hacer un sello, lo que quiere decir que, con la presión generada por la ventana sobre el cancel, hacen que la unión entre ambos sea completamente hermética, por lo que ni el aire ni el agua son capaces de filtrarse.
Al igual que una manguera de líquido anticongelante en un auto, o la banda de tren motriz de una motocicleta, el compuesto principal de los empaques es el hule, el cual, tiene una composición que le permite tener elasticidad, y que, cuando existe presión como la que genera la ventana sobre el cancel, este se adapta al espacio y lo llena, cerrando todos los espacios por dónde podría pasar agua.
Sin embargo, existen muchos factores, como el polvo, el calor, los residuos de agua, entre otros, que los pudieran resecar y con eso, perder la elasticidad que lo caracteriza.
Si, el hule se reseca, pierde elasticidad, y si pierde elasticidad, el empaque comenzará a presentar cuarteaduras o pequeñas rajadas que, con el paso del tiempo, se abrirán por completo y dejará de hacer el sello.
No podemos evitar que haya tierra en el ambiente, ni que llueva, lo que si podemos hacer evitar que los empaques de las ventanas se resequen y se rompan. Para ello, tenemos que realizar dos tareas que tienen como fin humectar el hule.
Lo primero que debemos hacer es limpiar la cancelería de toda la casa, de nada servirá humectar los empaques de las ventanas si los rieles y recovecos en dónde se acoplan están llenos de los mismos contaminantes que resecan el hule.
El lubricante multiusos dejará una ligera capa protectora que no permitirá que se queden pegados los contaminantes, además de funcionar como repelente de la humedad.
El segundo paso es humectar los empaques de las ventanas.
Si los sellos están muy secos, es probable que absorban el abrillantador rápidamente y tengas que aplicar otra capa. Se recomienda aplicar las capas necesarias hasta que el hule luzca completamente humectado.
Unos minutos te pueden ahorrar muchos pesos y muchos dolores de cabeza cuando hablamos del mantenimiento del hogar, nosotros queremos ayudarte, por lo que ponemos a tu disposición contenido muy útil, que seguramente te ayudará a realizar esas tareas de cuidado de la casa más fácilmente. Visita nuestro blog y descúbrelo.