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Publicado el 9 junio, 2020
Conforme la temperatura ambiente se incrementa como parte inevitable del verano, la temperatura del pavimento por donde normalmente circulas también se incrementa.
Esto puede tener consecuencias catastróficas en los neumáticos de tu camión o tráiler, especialmente cuando estos están cargados.
Para llegar de manera segura y en tiempo, debes cuidar muchos elementos de tu tráiler o camión, uno de los elementos son las llantas.
Los neumáticos del tráiler o del camión, están expuestas a altas temperaturas y pueden tener una serie de problemas que podrían afectarlas o dañarlas.
Aquí algunas consecuencias que podrían experimentar tus llantas con el calor.
Cuando el camión o tráiler se encuentran cargados, la presión de los neumáticos debe de ser superior para ayudar a la suspensión a soportar el peso y que no reboten al circular.
Con el calor, la presión se incrementa cada vez más, hasta que la cámara sobrepasa la capacidad del neumático y la rompe; especialmente si el neumático se encuentra en malas condiciones o si el pegamento del revestimiento no es de buena calidad.
El primer paso para reducir las probabilidades que un neumático falle es mantener en observación las presiones de los neumáticos, y no permitir que esta sobrepase los limites permitidos de las llantas.
Realizar el revestimiento de las llantas con materiales adecuados para el calor, así como realizar una inspección visual del estado en el que se encuentran los neumáticos antes de salir a carretera.
Uno de los problemas de los neumáticos se genera debido a que, por el calor, el hule de los neumáticos y la cámara interna pierden elasticidad del hule.
Conforme la presión del aire se incrementa, la estructura molecular del hule se pone bajo una gran cantidad de estrés y al estar reseca, presenta cuarteaduras hasta que se rompe.
Aplica abrillantador en los neumáticos al momento de lavar el camión o el tráiler, con el fin de restaurar los componentes del hule.
Usa una cantidad generosa en una esponja y permite que se absorba, podrás notar que el hule toma un tono color brillante, el aspecto que tenían cuando eran nuevos. Si después de varios minutos el tono permanece similar entonces ya están listos, de lo contrario continúa aplicándolo hasta que esto suceda.