¿Qué Problemas trae el uso Incorrecto del Anticongelante?

Los conductores novatos pueden olvidar añadir esta parte significativa de la rutina de mantenimiento del vehículo: mantener la cantidad adecuada de anticongelante en el motor. Aunque pueda parecer insignificante, en comparación con las modificaciones de aceite y otras tareas de mantenimiento típicas, mantener la cantidad correcta de anticongelante en tu vehículo es crucial para asegurarte de que tu automóvil funciona bien. 

Tipos de anticongelante

Generalmente, el anticongelante es una combinación de agua y otros productos químicos destinados a funcionar como un muy buen conductor de calor, manteniendo así las temperaturas del motor en límites seguros. El agua no es adecuada para esta función, por lo que se mezclan productos químicos especiales que no se endurecen a medida que desciende la temperatura. Estos componentes únicos también evitan la oxidación o la corrosión dentro del propio motor. No hace falta decir que tienes que prestar atención al tipo de anticongelante que pones en tu vehículo, ya que algunos necesitan tipos diferentes.

Problemas comunes debidos al uso inadecuado del anticongelante

Uno de los problemas más significativos en relación con el anticongelante es asegurarse de que siempre esté en la cantidad correcta. Como regla básica, debe haber 50% de anticongelante mezclado con 50% de agua en un motor. Esta mezcla ofrece tanto un buen intercambio de calor, como la inhibición de la oxidación y la corrosión en el interior del motor. Además, es conveniente inspeccionar periódicamente el color del anticongelante, ya que éste le informará cuándo debe ser reemplazado (generalmente una vez cada dos años).

Asegurarse de que el anticongelante se mantiene a la temperatura adecuada y de que se reemplaza a menudo es esencial y evitará en gran medida los siguientes problemas típicos asociados al anticongelante.

• Bloque del motor agrietado debido al sobrecalentamiento: La función principal del anticongelante es asegurarse de que el motor funcione a una temperatura constante. Cuando el anticongelante desciende hasta el punto en que ha dejado de ser eficaz, el motor puede sobrecalentarse con bastante rapidez. Esta subida de temperatura puede causar algunos problemas, el más común es un bloque del motor agrietado. Estas son malas noticias principalmente porque, cuando se produce una grieta en el bloque del motor, lo más habitual es desechar el vehículo, debido a que el coste de la reparación es demasiado elevado.
• Corrosión del radiador: Si alguna vez te han dicho que necesita «descarbonizar el radiador», a lo que se refiere el mecánico es a que debes revisar el radiador para ver si está oxidado. El anticongelante suele reducir la probabilidad de corrosión, salvo en casos extremos o si no se ha reemplazado con frecuencia. Si el anticongelante no funciona (principalmente, si hay demasiada agua o demasiado anticongelante), puede aumentar gravemente el riesgo de formación de corrosión.
• Sobre enfriamiento: Aunque el anticongelante debería evitar que haya temperaturas demasiado altas, el uso excesivo de anticongelante puede hacer que el motor funcione a una temperatura demasiado baja. Cuando esto ocurre, los distintos componentes del motor no se dilatan ni se contraen al unísono, lo que puede hacer que los elementos fallen a un ritmo más rápido o que se produzcan fugas. Para evitar este problema, asegúrate de comprobar periódicamente que hay siempre una mezcla mitad de agua y mitad de anticongelante en el depósito. 

El anticongelante es una parte importante del coche. Evita el sobrecalentamiento, la corrosión y unos cuantos problemas más. Para asegurarse de que el anticongelante funciona correctamente, es vital mantener el nivel adecuado y reemplazarlo cuando sea necesario. El anticongelante no funcionará adecuadamente si la mezcla está desproporcionada, es decir, si tiene demasiado anticongelante o demasiada agua. Mantener adecuadamente el anticongelante al nivel correcto sólo requiere un poco de esfuerzo y puede ahorrarte grandes sumas de dinero.