¿Has oído hablar alguna vez de un inmovilizador neumático? Ese es el nombre oficial de la araña. Este dispositivo lo utiliza la policía y los agentes de tránsito para inmovilizar los vehículos de motor que han infringido las leyes vehiculares. Si alguna vez te someten a un inmovilizador neumático, puedes sentirte enojado y estresado. Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para hacer frente a la situación.
En primer lugar, es importante entender qué es un inmovilizador neumático. Este candado consiste en una abrazadera que se coloca en el neumático de un coche y está diseñado para impedir que se conduzca. Los inmovilizadores neumáticos empezaron a utilizarse en Estados Unidos en la década de 1980 y actualmente se utilizan en muchos países de todo el mundo. Su propósito es impedir que las personas conduzcan sus vehículos si han infringido las leyes de estacionamiento o no han devuelto un vehículo alquilado.
Cuando se coloca un inmovilizador neumático en un vehículo, se notifica al propietario mediante un folleto que incluye información sobre cómo retirar el dispositivo. Este folleto también incluye el número del organismo policial que colocó el dispositivo en el vehículo y un código para acceder al aviso y leerlo.
¿Qué hago si me pusieron la araña?
Si descubres que han colocado un inmovilizador neumático en tu vehículo, debes seguir algunos pasos importantes. En primer lugar, lee con atención la papeleta en la que te indican la infracción. Lo siguiente que debes hacer es pagar la multa; esto lo puedes hacer en un 7Eleven o en un banco. El costo de la infracción es de entre $520 hasta 5, 7 o 10 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente. Actualmente, una UMA vale $108.57.
Una vez que hayas pagado, comunícate al número que viene en la papeleta de infracción, para que retiren el inmovilizador. El agente de tránsito te pedirá las placas, el color, la marca y el modelo de tu auto.
¿Qué no debes hacer?
Puede parecer muy tentador intentar quitar tú mismo la araña y salvarte de pagar la infracción, pero esto puede ocasionar daños mucho más costosos en tu auto. Además, si dañas el inmovilizador sin poder retirarlo de la llanta, tendrás que pagar una multa extra.
Otra opción sería aventurarse a avanzar con el carro con todo y la araña puesta. Esto no va a funcionar porque el mecanismo está diseñado para que no se afloje con el movimiento de la llanta y, como es un candado que impide que gire adecuadamente, es muy probable que dañe tu llanta o la pintura del carro. En todo caso, te saldrá mucho más caro que pagar la multa.
Ser objeto de un inmovilizador neumático puede ser una experiencia estresante. Sin embargo, hay pasos importantes que puedes dar para afrontar la situación. Empieza por ponerte en contacto con el organismo policial que colocó el inmovilizador en tu vehículo para que te lo quiten. Asegúrate de ser educado y profesional al hablar con los agentes de la ley y prepárate para dar detalles sobre tu vehículo y tu póliza de seguros. Recuerda que es mejor abordar la situación lo antes posible para evitar sanciones adicionales.