La batería de un tráiler tiene tres fases principales: el formateo es la primera; en ésta las placas tienen una función similar a una esponja. Funciona como si apretáramos una esponja dura para poder soltar el líquido que retiene y, poco a poco, ir haciendo que su cuerpo se haga más suave y logre absorber una mayor cantidad de líquido.
Para alcanzar el máximo desempeño de la batería, se requieren entre 20 y 50 ciclos completos. Los fabricantes de las baterías recomiendan que inicialmente la carga de trabajo que se le da sea moderada, aun cuando los acumuladores modernos son capaces de suministrar la carga necesaria para el proceso de arranque de un tráiler.
La segunda fase es durante el pico óptimo de vida de la batería de un tráiler, tiene una duración aproximada de entre 100 y 200 ciclos, dependiendo de las condiciones climáticas, marca y tipo de batería. Durante este periodo, la carga otorgada por el acumulador es la ideal para el proceso de arranque, así como la recarga de la misma durante el funcionamiento del motor.
En la fase final, el rendimiento de la batería disminuye progresivamente, hasta que las recargas de la misma cesan de ocurrir. Nosotros recomendamos que la capacidad de la batería no sea inferior al cincuenta por ciento antes de realizar el cambio de la misma.
El tener una batería funcional en un tráiler puede reducir riesgos de accidentes y de fallas en el sistema de arranque. Recomendamos revisar constantemente el nivel de carga que tiene para que podamos darle mantenimiento cuando es necesario.
No basta que la pintura de tu tráiler sea radiante y la que más llame la atención, es necesario que su funcionamiento deje a todo el resto muy por detrás.