Las carreras automovilísticas en el desierto son muy emocionantes y presentan una serie de retos para el piloto y para el auto que no encontrarán en una carrera de autódromo. De inicio, el auto debe tener un motor que sea capaz de funcionar eficientemente en las altas temperaturas del clima y, además, soportar el propio calor que genera al interior de su maquinaria.
Desde hace muchos años, estas carreras han tenido automóviles extraordinarios; veamos algunos de ellos.
Mini All4 Racing
Este auto de la BMW, aunque puede parecer un Mini Cooper tuneado, ha sido el ganador del Rally de Dakar en 4 ocasiones: de 2011 a 2016. Funciona con un motor a diésel y logra una potencia de 320hp, con una velocidad máxima de 180km/h. Los neumáticos ideales para este mini gigante del automovilismo son BF Goodrich 245/80 R16.
Lamborghini LM002
Un todoterreno que es perfecto para la arena fina del desierto, apodado Rambo Lambo, por el nivel de rudeza que es capaz de soportar en el camino. Tiene un motor V12 y una excelente tracción total en las 4 ruedas. La carrocería se armaba en España, en el País Vasco, y el chassis y motor en Italia. La velocidad máxima de este guerrero es de 210km/h, acelerando de 0-100 en menos de 8 segundos. Otra maravilla de este Lambo es que puede superar cuestas de 120%.
Volkswagen Iltis
Iltis, en alemán, significa hurón y ese fue el nombre que eligió VW para este auto. Aparentemente, no tiene nada extraordinario y fue creado específicamente para el ejército alemán. Pero, en los 70, Audi utilizó el modelo base del motor del Iltis, sobre todo, en el diseño de la tracción de las ruedas y cambió por completo su futuro. En los 80, este 4×4 se coronó campeón del París Dakar.
El diseño de los automóviles lo son todo y tiene ser mucho más especializado y preciso si el vehículo va a correr en condiciones extremas como las que se presentan en el desierto.
Paquete Preventivo
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