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Publicado el 14 noviembre, 2016
Cuando se descubrieron grandes cantidades de petróleo crudo a finales del siglo XIX, el suceso sentenció a las baterías y a los autos eléctricos a más de un siglo de permanencia en la investigación para volverlos más eficientes.
Mientras más se utilizaban los hidrocarburos líquidos como la gasolina y el diésel, también se fueron descubriendo las desventajas que estos involucran; las emisiones contaminantes, como el dióxido de carbono y otras que se han ido concentrando en distintas partes del mundo.
A pesar de que la gasolina ha sido el mayor dominante dentro de los combustibles desde su concepción, también ha sido parte de un proceso evolutivo de tecnología. Tanto así que ya no podemos afirmar que estamos llenando nuestro tanque con gasolina pura.
Fórmula química de la gasolina.
Es del conocimiento común que la gasolina está compuesta por la mezcla de componentes orgánicos como heptano y octano y aditivos. Al añadir estos aditivos para gasolina ayudan al motor a arrancar en frío y también convierten a la gasolina en un compuesto de mayor resistencia.
Durante más de 50 años se le añadió plomo para evitar que la gasolina se encendiera por sí misma. Esto dañó mucho al medio ambiente y ahora sabemos que un mayor octanaje cumple con las mismas características. Sin embargo debido a que se obtiene en un proceso más largo de refinación, resulta más caro obtenerlo.
El motor Diésel fue creado por Rudolph Diesel, en 1885, cuando comenzó a investigar con respecto a los motores para utilizar aceites de parafina, que tiene una función muy similar a la diésel. Evitarían que tenga un alto nivel de evaporación en el carburador y su volatilidad no es tan inestable, lo que los convierte en combustibles más seguro.
Motor original de Rudolph Diesel.
Constantemente se desarrolla un gran número de combustibles que son refinados del petróleo. Hoy tenemos una clara perspectiva de lo que el futuro nos depara: los autos eléctricos y los híbridos ya son una realidad. Mientras las baterías continúan evolucionando, otros hidrocarburos con base en materiales no fosilizados, e incluso el hidrógeno, tienen un gran potencial para el futuro.