¿Cómo Transportar una Moto sin Conducirla?

Uno de los pasatiempos más populares es el motociclismo y, si bien, la mayoría de las personas disfrutan viajar en ellas en carretera y o por las calles, en ocasiones y por distintas razones no es posible llevarlas rodando. En estos casos, tenemos que arrastrarlas o cargarlas a nuestro destino, ya sea para evitar desgaste, porque no son legales en las calles (esto pasa con muchas motocicletas de motocross) o, en el peor de los casos, debido a una descompostura.

El problema es que una motocicleta no siempre es fácil de transportar, amarrar y mantenerla de pie, evitando daños y accidentes, por lo que aquí hay algunos prácticos consejos para lograrlo.

Remolque especial o transportadora

Hoy en día, podemos encontrar remolques especialmente diseñados para transportar motocicletas, que cuentan con los canales que soportan las ruedas y ayudan a mantenerlas de pie, así como plataformas flotantes que permiten cargar la motocicleta.

En la caja de una camioneta

Si se transportará la moto sobre la caja de una pick-up, en un remolque cerrado u otros transportadores que no están especialmente diseñados para este tipo de vehículos, se necesita un soporte de llanta frontal para ayudar a mantener la moto de pie y evitar el movimiento hacia adelante o hacia atrás.

Si la motocicleta cuenta con un parador central y pata lateral, lo mejor será utilizarlos también para garantizar el mínimo movimiento y no arriesgarse que se caiga.

Amarrar la moto

Cualquiera que sea el medio de transporte elegido, la motocicleta se debe de amarrar y éste es uno de los puntos de mayor cuidado, ya que mucha tensión puede dañar los componentes, pero, poca tensión aumenta el riesgo de que la motocicleta se caiga. Y, si esta no es amarrada en un lugar correcto, se pueden dañar los elementos. El equipo de seguridad para las personas que maniobran la motocicleta también es importante, como guantes y protección para los ojos.

Se recomienda utilizar amarres de fibras sintéticas, pero que el contacto con la moto sea sin herrajes metálicos y que la tensión se haga sobre el cuadro, chasis o estructura de la moto, ya que esta es la zona más resistente de la motocicleta. De aquí se realizará la tensión hacia la parte trasera; por otro lado del manubrio, para la parte delantera, y, en ambos casos, comprimiendo la suspensiones correspondientes para evitar que la motocicleta se mueva.

Probar el movimiento

Una vez que se ha amarrado la moto, es de suma importancia que se hagan pruebas de movimiento antes de comenzar a remolcar. Probar que la motocicleta no se moverá hacia los lados, hacia atrás o adelante y que la suspensión no estará rebotando mientras se hace el traslado.

La velocidad de viaje cuando se transporta un remolque o una carga pesada, como una motocicleta, debe de ser inferior al límite de velocidad para evitar movimientos extraños del vehículo con el que se remolca. Recuerda que al agregar peso a cualquier vehículo, el esfuerzo del motor se incrementa, por lo que trabajará a marchas forzadas durante todo el tiempo; esto hará que haya un mayor consumo de combustible y, si el nivel de aceite lubricante no es el adecuado, existe riesgo de sobrecalentamiento.

Con estos consejos, ya podrás transportar tu motocicleta, sin necesidad de rodarla y de forma segura, pero no olvides visitar el blog de Bardahl para conocer todo acerca de tus vehículos favoritos.