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Publicado el 8 enero, 2020
Viajar con un perro, gato, pájaro, peces o hámster, es mucho más común de lo que parece, sin embargo, los perros son los animales que viajan con más frecuencia a bordo de un vehículo, por lo que debemos adoptar algunas medidas para que tanto ellos como nosotros viajemos seguros.
Y para que el viaje con nuestro animal llegue a buen puerto, no hay nada mejor que seguir estas sencillas recomendaciones, así que ajusta bien tu cinturón y lee los siguientes puntos.
Hay mascotas que pueden pesar lo mismo que una persona, por lo que debemos de considerar que deben de viajar en el mismo espacio que una persona, es decir, en el asiento trasero, y de preferencia atado con un arnés con más de un punto de anclaje, no con un collar.
En el caso de perros pequeños o medianos, lo ideal es que viajen en una caja transportadora y la alojemos detrás de los asientos delanteros. Esta ubicación es la más segura y además es donde menos calor pasarán durante las horas de sol.
Es muy importante tener en cuenta que, en caso de un siniestro, puede ser peligroso que la caja transportadora vaya colocada sobre los asientos traseros o delanteros, incluso si utilizamos el cinturón de seguridad para amarrarla, ya que puede salir proyectada hacia algún lado del automóvil.
El peor escenario posible es que el perro vaya libre en los asientos traseros. El animal saldrá lanzado contra el reposacabezas del conductor si hubiera un accidente.
Evita que, sobre todo los perros, saquen la cabeza por la ventana, esto representa un peligro, ya que los perros pueden ser golpeados por algún elemento que salga volando al frente del vehículo, y con la velocidad a la que se viaja, se ocasione un gran daño.
Las mascotas no deben ir en la cajuela de una camioneta, menos de un auto, por la simple razón de que no existe ningún sistema que retenga a los pequeños en caso de un accidente, por lo que saldrán disparados hacia la parte frontal pudiendo romper un vidrio y salir del vehículo.
Las mascotas no deben ir en el asiento de enfrente, y mucho menos en los brazos del conductor, debido a que, en caso de un accidente, los cinturones de seguridad no están diseñados para sujetar a las mascotas, y pueden salir proyectados hacia el cristal, lastimando a los pasajeros o a ellos mismos. Cuando viajan en los brazos del conductor obstruyen significativamente las capacidades de conducción y reacción del piloto.
Si solamente amarramos a la mascota con un collar, al momento de realizar una frenada brusca o en caso de un accidente, su cuello sufrirá, por eso es mejor un arnés de tórax, que detendrá al rey del hogar.
Ninguna mascota tiene la capacidad de percibir el peligro mientras viaja en auto, por lo que nuestra conducción debe ser más suave, evitando frenadas violentas y cambios de dirección de manera rápida y forzada o realizar alguna maniobra que pudiera hacer que nuestro querido amigo rebote en el asiento trasero.
Después de viajar con una mascota, recuerda que debes lavar el interior del auto para evitar que el pelo y el polvo dañen o despinten las vestiduras del auto. Una esponja, un quitamanchas y mucha espuma, te ayudarán a levantar todo lo que el peludo pudiera dejar detrás.
No olvides preparar una maleta para tu mascota que incluya agua, comida, algún juguete y artículos de higiene. Si quieres más técnicas óptimas de manejo en situaciones fuera de lo común, puedes visitar esta liga, en dónde seguramente podemos brindarte muchos consejos útiles.