Productos relacionados
No se encuentran artículos relacionados con está entrada.
Publicado el 27 agosto, 2025
Cuando vas a cambiar el aceite de tu auto, probablemente te has preguntado: ¿realmente importa si el motor es diésel o gasolina? La respuesta corta es sí, ¡y mucho! Aunque ambos aceites cumplen funciones similares (lubricar, limpiar y proteger el motor) sus fórmulas están diseñadas para enfrentar condiciones muy distintas.
Antes de entrar en las diferencias, vale la pena entender qué hace el aceite:
Ahora, veamos por qué los motores diésel y gasolina necesitan aceites distintos.
| Diferencias clave entre motores diésel y gasolina | ||
| Característica | Motor Diésel | Motor Gasolina |
| Temperatura de operación | Más alta | Más baja |
| Presión interna | Mayor presión | Menor presión |
| Combustión | Más lenta, más potente | Más rápida, menos intensa |
| Residuos generados | Más hollín y contaminantes | Menos residuos |
| Tamaño y uso común | Vehículos pesados, camiones, maquinaria | Autos ligeros, uso urbano |
Los aceites para motores diésel están formulados para resistir condiciones más extremas. Por ello, tienen una mayor viscosidad, pues, al ser más espesos, soportan mejor las altas temperaturas y presiones. Además, contienen más detergentes y dispersantes que ayudan a limpiar el hollín y mantener el motor libre de depósitos. Por otro lado, sus aditivos antidesgaste protegen piezas grandes y pesadas que trabajan bajo más esfuerzo. Tienen, también, un mayor control de acidez para neutralizar los subproductos ácidos de la combustión diésel.
Un dato curioso: los aceites diésel suelen tener un color más oscuro incluso recién salidos del envase, debido a sus aditivos más potentes.
Aunque también es complejo, el aceite para gasolina está optimizado para motores más ligeros. Por ello, tienen una menor viscosidad que los hace fluir más fácilmente en motores pequeños y a bajas temperaturas. Menos detergentes, porque se generan menos residuos. Tienen un mayor enfoque en eficiencia que ayuda a reducir el consumo de combustible y emisiones.
Utilizar un aceite lubricante de diésel en un motor de gasolina, o al revés, no es recomendable. Aunque algunos aceites “multigrado” pueden funcionar en ambos tipos de motor, lo ideal es usar el aceite específico que recomienda el fabricante. Usar el incorrecto puede:
Revisa el manual de tu vehículo y busca las especificaciones como:
Recuerda que las recomendaciones del fabricante son siempre la mejor guía.
Aunque parezcan similares, los aceites para motores diésel y gasolina están diseñados para enfrentar desafíos muy distintos. Usar el adecuado no solo protege tu motor, sino que también mejora el rendimiento y prolonga la vida útil del vehículo.