Productos relacionados
No se encuentran artículos relacionados con está entrada.
Publicado el 15 noviembre, 2016
Los aditivos para gasolina o diésel normalmente son utilizados para limpiar de manera interna los componentes del sistema de inyección. Asisten en la limpieza de todos los residuos que el combustible deja a su paso y termina acumulándose en los inyectores; además remueve los residuos de carbón que se juntan en las válvulas por la combustión.
La primera vez que se utiliza un aditivo es recomendable que se agregue cuando el tanque de gasolina ha sido llenado. Así el aditivo comenzará a entrar junto con el combustible y a remover las impurezas del motor.
Cuando vayamos a la gasolinera, procuremos llenar el tanque y añadir una botella de aditivo para gasolina al motor. Este proceso lo podemos repetir una vez al mes, y de esta manera nos aseguraremos que nuestro sistema de combustible se encuentra en perfectas condiciones.
En caso que nuestros inyectores se encuentren muy sucios, podemos agregar una botella de aditivo cuando el tanque se encuentra medio lleno, para tener una mayor relación entre aditivo para gasolina y combustible que ingrese al motor y entre en contacto con los componentes debe limpiar.
Entre más sucio se encuentre un motor, tanto por dentro, como por fuera, será menos eficiente al momento de distribuir la temperatura, por lo que estará más expuesto a sufrir un sobrecalentamiento y dañarse.
Los depósitos que se acumulan en los pistones y el resto de la cámara de combustión incrementará significativamente las emisiones contaminantes. En un motor a gasolina esto significa que se requerirá un mayor esfuerzo del convertidor catalítico y se desgastará más rápido.
Un pistón sucio. ¿La solución? Aditivo para gasolina.
Los distintos fabricantes de aditivos tanto para gasolina como para aceite, aseguran una serie de beneficios para tu motor y para tu cartera. Éstos son algunos de los beneficios más comunes entre los aditivos para gasolina:
Uno de los mayores beneficios de los aditivos de combustible es el incremento de la potencia, pues aumentan el octanaje que se obtiene directamente del combustible. Eso resulta en una mejor combustión dentro del motor, que en un corto plazo contribuye al ahorro de gasolina. A largo plazo, el desgaste del motor se ve reducido.
Al requerir menor esfuerzo para generar potencia, la eficiencia térmica del motor, además de prevenir el sobrecalentamiento del motor, ayuda a que la fricción de las piezas se vea reducida. Esto quita esfuerzo innecesario para el aceite lubricante, permitiéndole una vida más extendida.
Al aditivo de gasolina puedes agregar uno para aceite. De esta forma protegerás el motor de tu auto desde adentro. Sólo te recordamos que lo limpies por fuera y que leas todos los consejos que tenemos para ti y para tu motor ¡dando clic aquí!