Productos relacionados
No se encuentran artículos relacionados con está entrada.
Publicado el 14 noviembre, 2016
Nuestro viaje ya ha terminado y nuestro auto se ha comportado a la altura. Pero ahora que estás de regreso en tu vida cotidiana y haciendo uso normal de tu coche… ¿qué pudo haber pasado durante tu viaje por carretera y ahora deberás revisar?
El calor que se genera por el girar de las ruedas sobre el pavimento o concreto de las autopistas y carreteras, ocasiona que el aire dentro de ellas se expanda. Por tanto la presión dentro de ellas se incrementará, incluso al grado de hacer que se pinche el neumático. Cuando se enfrían, vuelven a su presión original o a una parecida. Las presiones de los neumáticos también se ven afectadas por la altura sobre el nivel del mar a la que se encentren, por lo que al volver de un viaje debemos revisar que las presiones sean las adecuadas.
Una de las situaciones que pocos mencionan y siempre tenemos que revisar es el peso que llevará el automóvil durante un viaje. La razón es que un auto con mucho peso y presiones bajas pueden dañar el neumático.
¿Hiciste tu cambio de aceite antes de salir a carretera? Lo has hecho muy bien, pero ya has recorrido algunos kilómetros con él, y has mantenido tu auto encendido durante lapsos largos a través de distintas condiciones climáticas. Si tu motor se encuentra en buen estado, no debe de haber problema con el aceite. A menos, claro, que hayas recorrido unos 10 mil kilómetros durante tu viaje. Entonces requerirás cambiarlo de nueva cuenta.
En algunos casos, sobre todo con autos que tienen una mayor cantidad de kilómetros recorridos, quizás sea necesario agregar uno o dos litros de aceite lubricante para reemplazar el que ha sido quemado gracias al esfuerzo del viaje.
Al igual que el aceite, el anticongelante debe de ser revisado, sobre todo en cuanto a su nivel. También la calidad del líquido anticongelante debe de ser verificada y en caso necesario habrá que purgar y substituirlo. Al tener el motor encendido y funcionando, así como usarlo a altas velocidades, todo el sistema de enfriamiento trabaja a marchas forzadas para mantener la temperatura del motor en un rango adecuado para su funcionamiento.
Todos odiamos la cantidad de bichos que quedan embarrados por todo el frente de nuestro auto tras un viaje, en particular en nuestro parabrisas. Lo que nadie nos dice es cómo estos pequeños animalitos pueden dañar el acabado de la pintura de nuestro vehículo.
Estas pequeñas criaturas que han sido esparcidas por todo el frente contienen, en algunos casos, unos altos niveles de ácidos o grasas que pueden acabar con la pintura o mancharla permanentemente. Una vez que estemos de vuelta es importante que lavemos y enceremos el auto. Los productos cosméticos que lavan y enceran al mismo tiempo nos ahorrarán tiempo de forma considerable.
Otros elementos que debemos de revisar son:
Recuerda que puedes conocer más acerca de situaciones de carretera haciendo clic aquí.