¿Qué son los Aditivos Antidesgaste y cómo Protegen el Motor?

¿Qué son los aditivos antidesgaste?

Los aditivos antidesgaste son compuestos químicos que se agregan al aceite del motor para reducir la fricción y el desgaste entre las piezas metálicas que están en constante movimiento. Actúan formando una capa protectora o película lubricante que evita el contacto directo entre las superficies del motor, especialmente cuando el aceite aún no ha alcanzado su temperatura ideal.

Entre los más comunes se encuentran:

• ZDDP (Dialquilditiofosfato de zinc): uno de los más eficaces y antiguos; protege bien contra la fricción y la corrosión.
• Molibdeno (MoS₂): mejora la lubricidad, reduce la fricción y ayuda a la eficiencia del motor.
• Fósforo y azufre: en dosis controladas, contribuyen a reforzar la película protectora.

¿Cómo protegen el motor?

Durante el arranque en frío o cuando hay alta carga, el aceite puede no lubricar completamente todas las partes. Es ahí donde los aditivos antidesgaste actúan:

• Forman una barrera protectora química sobre las superficies metálicas.
• Reducen la fricción hasta en un 30%, según estudios de la Society of Automotive Engineers (SAE).
• Disminuyen el desgaste de válvulas, levas y cojinetes hasta en un 40%, prolongando la vida útil del motor.
• Previenen la corrosión y la formación de residuos, manteniendo limpio el sistema interno.

Rendimiento y eficiencia con aditivos antidesgaste

El uso de estos aditivos no solo protege, también mejora el rendimiento general del vehículo. Algunos beneficios medibles son:

• Menor consumo de combustible: una reducción de entre 2 y 5% gracias a la disminución de la fricción interna.
• Mayor durabilidad del aceite: los aditivos estabilizan la viscosidad y prolongan los intervalos de cambio.
• Mejor respuesta del motor: el motor trabaja más suave y con menos vibraciones.
• Reducción del ruido mecánico, especialmente en motores con alto kilometraje.

Un estudio de Lubrizol Corporation (2023) mostró que los motores tratados con aditivos antidesgaste presentaron un 20% más de eficiencia energética tras 100,000 km, comparados con motores sin ellos.

¿Cuándo es clave usarlos?

Los aditivos antidesgaste son especialmente útiles en estas situaciones:

• Motores con alto kilometraje (más de 100,000 km).
• Condiciones extremas: altas temperaturas, tráfico intenso o trayectos cortos frecuentes.
• Vehículos antiguos cuyos aceites base pueden no incluir suficientes aditivos modernos.
• Después de reparaciones mayores, para reforzar la protección en piezas nuevas.

En motores nuevos o con garantía vigente, consulta siempre el manual del fabricante antes de añadir aditivos, ya que algunos aceites modernos ya contienen una fórmula balanceada de protección.

¿Puedo mezclar cualquier aditivo con mi aceite actual?
No. Debes asegurarte de que el aditivo sea compatible con el tipo y viscosidad de aceite que usa tu motor. Usar aditivos inadecuados puede alterar la química del aceite lubricante.

¿Cada cuánto debo usar un aditivo antidesgaste?
Depende del producto. Algunos se aplican en cada cambio de aceite, otros duran hasta 20,000 km. Lo mejor es leer las especificaciones del fabricante.

¿Los aditivos sirven para motores diésel y gasolina por igual?
Sí, pero hay formulaciones específicas para cada tipo de motor. Siempre elige la que indique el fabricante.

¿Puedo usarlos si mi motor ya consume aceite?
Sí, pero no reemplazan una reparación. El aditivo puede reducir el consumo temporalmente, pero no corrige fugas ni desgaste severo.

¿Aumentan la potencia del motor?
Indirectamente, sí. Al reducir la fricción, el motor trabaja con mayor eficiencia, lo que puede traducirse en una ligera mejora en el rendimiento y respuesta.

Los aditivos antidesgaste son aliados valiosos para mantener el motor en buen estado, especialmente en condiciones exigentes o con motores de alto kilometraje. Su función no es milagrosa, pero sí preventiva y protectora, ayudando a mejorar la eficiencia, reducir el consumo de combustible y prolongar la vida útil del motor.

Consejo del mecánico: usa un aditivo de buena marca, compatible con tu aceite, y aplícalo siguiendo las recomendaciones del fabricante. Es una pequeña inversión que puede ahorrarte grandes reparaciones.