Camión / LECTURA DE 3 MIN.

Sistema de Enfriamiento de tu Camión

Publicado el 14 noviembre, 2016

mantenimiento enfriamiento camion
 

Un elemento fundamental para el buen funcionamiento de tu camión es definitivamente el sistema de enfriamiento. Éste sirve como complemento para el aceite lubricante, pero si tu aceite no está realizando el trabajo de manera correcta, el anticongelante tampoco hará el suyo de forma adecuada.

A diferencia de un coche, el motor a diésel, debido a que realiza la combustión por presión y fricción más que por una chispa de ignición, debe de lidiar con temperaturas mayores. Y debido a su naturaleza de trabajo y esfuerzo, está expuesto a cambios de temperatura mucho más notables.

Carga de trabajo para el anticongelante

Debido a la fricción dentro de un motor diésel, el líquido anticongelante debe de tener un compuesto distinto que el de un motor a gasolina, para ser capaz de evitar su ebullición durante el esfuerzo del motor a diésel, lo que quiere decir que el producto debe estar diseñado para soportar una mayor temperatura sin hervir.

La circulación del motor se realiza gracias a la bomba de agua, que es activada por la banda del motor o de manera eléctrica. Durante su circulación a través del sistema de enfriamiento, el anticongelante nivelará la temperatura del motor al absorber el calor del mismo. El termostato mide la temperatura del líquido al salir del motor, y envía una señal electrónica al tablero, la cual se refleja en la aguja de la temperatura.

El radiador es la siguiente parada del anticongelante. Gracias a su compuesto de aluminio, canales y el libre flujo de aire que se permite a través de ellos, es el lugar en donde de nueva cuenta se reduce la temperatura del Coolant. Esto permite que al comenzar el ciclo nuevamente, pueda absorber la temperatura del motor y nivelarla. Este proceso se realiza alrededor de 20 veces por minuto, dependiendo del tamaño del motor.

Precauciones del sistema de enfriamiento

El sistema de enfriamiento está compuesto esencialmente por piezas metálicas. Pueden ser de acero, aluminio o plásticas. Además está el líquido anticongelante; el cual, dadas algunas circunstancias, puede ser corrosivo al entrar en contacto con algunos elementos externos, dañándolos. Cuando vertamos el líquido en el recipiente o pulmón, debemos de tener cuidado de no derramarlo en el exterior. En caso de que esto suceda, debemos de retirar el líquido derramado con un trapo húmedo. Así evitaremos la generación de sarro.

La presión generada por el sistema de enfriamiento al hacer que el anticongelante fluya es considerable, por lo que la integridad de las mangueras de hule es fundamental para mantener al sistema funcionando correctamente. Cuando el motor funciona, se acumulan contaminantes como tierra, aceite, diésel y muchos otros factores que se adhieren a la parte exterior de las mangueras, resecándolas y permitiendo que se agrieten. Esto a su vez puede permitir fugas al generarse la presión propia. Incluso es posible que se rompan por completo, por lo que se vaciaría el líquido y dejaría el motor expuesto. Un lavado y engrasado del motor cada 4 meses puede prevenir esto.

La menos común, es la falla del termostato. Cuando la aguja no se mueve, quiere decir que el termostato no está enviando un pulso eléctrico de la temperatura por lo que no indica cual es la temperatura del líquido al salir del motor. Esto significa que el motor se encuentra expuesto a sobrecalentarse. Si esto ocurre es necesario sustituir el termostato y hacer un cambio de líquido anticongelante a la brevedad posible, para tener el control sobre la temperatura del motor.

El cambio de anticongelante debe hacerse cada año, con esto evitaremos que el anticongelante viejo, que ha perdido sus propiedades protectoras con el paso del tiempo, deje desamparado al motor.

Pronto tendremos más consejos e información que te pueden ayudar a mantener tu camión funcionando al máximo.

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