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Publicado el 20 septiembre, 2017
Una de las tareas más difíciles dentro del trabajo cotidiano de tu camión es mantenerlo lubricado. En especial después de las lluvias, durante las cuales el agua y los contaminantes del pavimento impactan directamente el desempeño de las grasas lubricantes que están debajo del camión.
Existen grasas lubricantes que tienen una función específica, o por lo menos recomendada. Por ejemplo: una grasa de chasis lubrica los componentes del mismo y tiene una alta resistencia al agua, además de soportar temperaturas medias de trabajo. Sobre todo, da gran protección ante la corrosión y la herrumbre.
La grasa de chasis se considera multiusos ya que sirve en las rótulas, bastidores, muñones, quinta rueda y en general en partes que están expuestas al contacto con agua.
Es recomendada para aplicarse en cojinetes antifricción de tipo automotriz, maquinaria agrícola, industrial y de construcción. Es soluble al contacto con agua, por lo que no se debe usar en exposición a la humedad.
Entre sus beneficios están:
Es una grasa de amplio rango de lubricación, que proporciona una alta resistencia al lavado por agua. Sirve en bisagras, rótulos, baleros, muelles, tornillos, pernos y en mecanismos donde exista humedad y una carga de presión ligera.
Sus beneficios incluyen:
Mantener tu camión engrasado es una forma de eliminar muchos dolores de cabeza en el futuro. Además evita ruidos y otras molestias a lo largo del camino y no te estorba en tu trabajo. Si quieres saber más consejos de cómo mantener tu camión en las mejores condiciones, sigue esta liga para que podamos compartirte más información.