No es necesario resaltar la importancia que tienen los neumáticos para la industria automotriz. Son tan fundamentales como el motor, ya que sin ninguno de los dos se puede utilizar el auto. Y, mientras no logremos la tecnología de carros voladores, las llantas seguirán siendo centrales para este sector.
Pero, el pasado septiembre, la industria automotriz en Argentina se vio en serios problemas cuando los obreros de las fábricas de neumáticos comenzaron una huelga. El conflicto comenzó en junio, pero, durante más de 3 meses, el sindicato y los empresarios estuvieron tratando de llegar a un acuerdo, sin lograrlo.
Lo que piden los obreros es una mejora en las condiciones de trabajo, específicamente, un aumento de sueldo y un mejor pago de las horas extras. En caso de no cumplirse sus demandas o negociarlas, los trabajadores se irían a huelga. A pesar de que la opinión pública se dividió, la huelga llegó y el diálogo tuvo que darse.
Empresas como Ford, Toyota y Fiat se vieron en serios problemas de producción debido a las condiciones desfavorables de trabajo de quienes fabrican las llantas; las compañías de neumáticos, como Bridgestone y Pirelli, no estaban siendo capaces de mantener el abastecimiento a sus clientes.
Finalmente, las negociaciones le dieron un triunfo a los trabajadores, quienes lograron algunas mejoras salariales. La atención a los salarios era sumamente importante ya que, desde hacía 6 años, se ha visto una disminución del 20 o 30% del poder adquisitivo de los trabajadores.
Afortunadamente, la industria automotriz ya está en marcha de nuevo y con mejores condiciones laborales. Así que esperemos que en los siguientes meses recuperen la normalidad por completo.
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