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Publicado el 21 mayo, 2018
La humedad es la fuente principal de oxidación, por lo que cualquier embarcación está expuesta a la corrosión provocada por el óxido, sobre todo si tomamos en cuenta que el agua salada acelera este proceso en los metales, y que afecta el desempeño de la embarcación. No solo el contacto directo con el agua afectará la embarcación, sino que la humedad en el aire también hará de las suyas y por eso que debemos de repeler la humedad de algunos lugares críticos.
La mejor forma de combatir el óxido es dar mantenimiento constante a la lancha y agregar productos que se encarguen de mantener la humedad alejada.
En toda embarcación existen muchas poleas, básicas para la navegación y requieren estar libres de obstrucciones para conducir a la lancha sin problemas. Por tanto, debes lubricar los baleros de forma adecuada. Una grasa multilitio es ideal, ya que además de facilitar el movimiento de las cuerdas, tiene una gran resistencia contra el agua, que permitirá que la lubricación funcione por un mayor tiempo.
Darle mantenimiento al motor de la lancha, a la transmisión y su exterior, trae beneficios muy notorios, tanto en el desempeño de la lancha como en tu cartera. Algunos de ellos son:
En muchas ocasiones olvidamos los elementos anticorrosivos en el motor, dejándolo sin la atención necesaria cuando lo almacenamos.
Un lubricante multiusos contiene muchos elementos que repelen la humedad que se acumula alrededor de los componentes del motor, y que puede resultar en óxido.
También limpiar el motor de la lancha y cambiar su aceite ayudará a mantenerlo libre de toda corrosión.
El casco de tu lancha es muy importante. No solo en lo funcional, sino en lo estético. Aplicar ceras prolongará la vida de tu lancha y mantendrá ese trabajo de pintura como nuevo y sin óxido que pudiera dañarlo. Por lo tanto, debes de aplicar una capa de estos productos dos veces al año. Al estar cubierto por ceras, reducirá el riesgo de oxidarse, así como de almacenar elementos que puedan causar corrosión, manchar, levantar la pintura o incluso perforarlo.
El óxido en la lancha, como en cualquier otro vehículo, puede causar muchos problemas, incluyendo dejarte varado en la orilla sin poder utilizar tu embarcación y generando un desembolso innecesario. Protegerlo contra los elementos puede ser la diferencia entre el buen funcionamiento de la lancha y su fin. Si quieres conocer más maneras de evitar el óxido en cualquiera de tus vehículos, da clic aquí.