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Publicado el 9 abril, 2025
El líquido de frenos es una parte esencial de cualquier vehículo, ya que actúa como fluido hidráulico, transmitiendo la fuerza de frenado desde el cilindro maestro hasta las pinzas de freno. Con el tiempo, el líquido de frenos absorberá agua y se contaminará, por lo que requerirá un reemplazo periódico. Al cambiarlo, es importante tener en cuenta la compatibilidad entre los distintos tipos. En este artículo se explican los distintos tipos de líquido de frenos, su compatibilidad entre sí y los posibles efectos de mezclarlos.
El líquido de frenos está disponible en cuatro tipos principales: DOT 3, DOT 4, DOT 5 y DOT 5.1. Los DOT 3 y 4 son líquidos de frenos a base de glicol, mientras que los DOT 5 y 5.1 son a base de silicona. La diferencia principal entre los dos tipos es su punto de ebullición. El punto de ebullición del líquido de frenos a base de glicol es inferior que el de base de silicona, pero es menos corrosivo, lo que significa que es menos propenso a dañar las piezas metálicas del sistema de frenos.
Los líquidos de frenos a base de glicol suelen ser compatibles entre sí. Esto significa que mezclar diferentes líquidos de frenos a base de glicol no suele causar problemas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el punto de ebullición de la mezcla resultante será igual al punto de ebullición más bajo de los componentes. Esto significa que mezclar un líquido de frenos DOT 3 y un líquido de frenos DOT 4 dará como resultado un líquido de frenos con un punto de ebullición más bajo que cualquiera de los dos componentes.
Los líquidos de frenos a base de silicona no suelen ser compatibles con los líquidos de frenos a base de glicol. Esto significa que, si el líquido de frenos a base de silicona entra en contacto con el que es a base de glicol, puede provocar una reacción química que cause daños en el sistema de frenos. Además, los líquidos de freno a base de silicona, generalmente, no son compatibles entre sí. Y, aunque algunos pueden ser compatibles, mezclarlos puede dar lugar a un punto de ebullición impredecible y averiar el sistema de frenado.
Si se mezclan diferentes tipos de líquidos de frenos, puede tener varios efectos en el sistema de frenado. El más común es la disminución del punto de ebullición, lo que puede provocar el fading de los frenos y, en última instancia, la pérdida de los mismos. Además, la mezcla de diferentes tipos de líquidos de frenos puede generar corrosión en las piezas metálicas del sistema de frenos y dañar las juntas y mangueras de goma.
El líquido de frenos es una parte esencial de cualquier vehículo, por lo que es importante conocer la compatibilidad entre los distintos tipos disponibles. Los líquidos de frenos a base de glicol son generalmente compatibles entre sí, pero mezclarlos puede dar un punto de ebullición más bajo. Los líquidos de frenos a base de silicona no suelen ser compatibles con los líquidos de frenos a base de glicol y sólo a veces lo son entre sí. Mezclar distintos tipos de líquidos de freno puede provocar una variedad de efectos negativos en el sistema de frenado. Por consiguiente, es importante tener cuidado al sustituir el líquido de frenos y asegurarse de que sólo se utiliza el adecuado.